Lo que hace extraordinaria esta historia es el efecto calmante que ha tenido Billy sobre el niño, que, al ser autista, tiende a frustrarse y perder los estribos por cosas menores y rutinarias, como tomar un baño, comer, ver televisión y un largo etcétera. El autismo es una condición que poca gente comprende, y, tal como señala la madre de Fraser en una entrevista al periódico inglés Daily Mail, cualquier cosa, por insignifcante que pudiera parecer, es suficiente para que el niño haga un berrinche.
Foto: Daily Mail (Bruce Adams) |
La siguiente historia, además de interesante, puede ser que ayude a cambiar la percepción negativa que tienen algunos sobre los gatos, animales domésticos que a menudo, y de manera ligera, son acusados de ser ingratos y "malos".
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La foto que encabeza esta entrada muestra a un niño austista de 4 años -Fraser Booth- jugando con su mascota, un gato llamado Billy que había sido rescatado por un centro de protección animal en Reino Unido y que fue adoptado por la familia de Fraser.
Lo que hace extraordinaria esta historia es el efecto calmante que ha tenido Billy sobre el niño, que, al ser autista, tiende a frustrarse y perder los estribos por cosas menores y rutinarias, como tomar un baño, comer, ver televisión y un largo etcétera. El autismo es una condición que poca gente comprende, y, tal como señala la madre de Fraser en una entrevista al periódico inglés Daily Mail, cualquier cosa, por insignifcante que pudiera parecer, es suficiente para que el niño haga un berrinche.
Las cosas en la casa de los Booth han cambiado de manera muy positiva desde la llegada de Billy hace un año, que al parecer tiene la habilidad de predecir el momento en que Fraser va a tener uno de sus cambios de humor. Según relata su mamá, cuando las cosas están por ponerse feas, aparece Billy, que se pone a ronronear y a dar cariño a su amo, algo que tiene un efecto increíblemente calmante sobre el niño.
Para los Booth la llegada del gato a sus vidas ha significado menos estrés, más calma y más felicidad. Un perfecto ejemplo de por qué dicen que las mascotas, sean perros, gatos, peces o periquitos, constituyen una de las terapias más efectivas. La historia completa aquí.
Muy bella historia. Aunque te diré que tengo un gato, pero su vida es comer y dormir. Cuando pequeño era muy juguetón, pero ya eso es historia. Prefiero tener un perro, pues estos son muy sociables.
ResponderEliminaryo amo exactamente igual a gatos y perros y a cualquier otro animal, es comun q los gatitos mas grandes coman y duerman mas pero no todos son iguales....y por eso no voy a preferir más a los perros
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