Ir al contenido principal

Trabajar por trabajar

Foto: maximizepossibility.com
.
Siempre se ha dicho que hay dos clases de empleados: aquellos que solo están atentos a la hora de salida y los que se toman sus labores muy en serio. Como era de esperarse, el primer grupo tiende a sobrepasar por mucho al segundo.
.
Motivos los hay por montones: salarios poco atractivos, falta de motivación, ambiente inadecuado de trabajo, falta de instrucciones claras, cultura, educación, actitud personal y un largo etcétera. Siendo el caso que la situación laboral a nivel mundial y local no está en su mejor momento, lo más sensato es que la gente trate de cuidar su trabajo lo más posible, sin llegar a extremos ni mucho menos aguantando humillaciones.

Aquellos empleados que dan más del 100% a menudo son ignorados por la directiva, y eso puede convertirse en fuente de frustración. Contribuye a la paradoja el hecho de que cuando las cosas andan bien, nadie dice nada, pero desde que algo anda mal llueven las quejas, los boches y hasta las cancelaciones, según sea el caso.

Sí, hay muchos motivos para la desidia laboral, y uno de los principales es la situación que acabo de describir más arriba. Sin embargo, ello no debe ser motivo para dar mal servicio o malos tratos al cliente, porque, después de todo, ese cliente no es el culpable de esa situación ni es responsable de las políticas de la empresa.

La desidia laboral se manifiesta de muchas maneras, pero pocas cosas son peores que depender de un tercero para resolver una situación y que ese tercero, con parsimonia y hasta de mala gana, se tome su tiempo (mucho tiempo) en dar una respuesta. Peor es cuando esa persona proporciona información errada o se desentiende rápidamente del asunto porque está llegando la hora de salida o de comer. El epítome de la situación es cuando esa persona hace su mejor esfuerzo por no aparecer.

Esta clase de pesadillas es más común de lo que cualquiera piensa, y de las consecuencias ni hablar.

Comentarios

Entradas populares de este blog

¡Gracias!

Gracias a todos los que comentaron y mandaron sus felicitaciones a través del correo y servicios de mensajería. Los lectores son lo más importante en un blog, y es deber de quien escribe tratarlos siempre con respeto, lo cual se hace brindando contenido de calidad, manteniendo una postura abierta a opiniones que no siempre van a coincidir con nuestro parecer y respondiendo de manera oportuna a cualquier pregunta y/o petición que se haga. Tengo la suerte de contar con un selecto grupo de lectores que se preocupa por opinar y aportar al debate de una manera respetuosa y objetiva, sin chismes ni palabras descompuestas, que es justamente el enfoque de Grado Seis. Les reitero las gracias a todos, y por aquí seguimos en contacto.

Gente sin personalidad

Imagen: psychology studies "Tu personalidad te define". ¿Quién no ha escuchado esta expresión alguna vez? Es muy cierto: de nuestra actitud dependen muchas cosas. El éxito en las relaciones interpersonales, por ejemplo, el desarrollo de nuestras carreras profesionales, e incluso el sitial que se ocupe dentro de la sociedad a la que se pertenezca. Sin embargo, la personalidad va más allá de la actitud, y a veces viene definida en gran medida por el entorno donde se desarrolla la persona y las experiencias que le acompañan. El tema es sumamente complejo por la cantidad de variables que intervienen. Es muy fácil escribir un artículo de autoayuda donde se hablen maravillas de lo que una personalidad fuerte y bien definida puede hacer por el lector. Hay gente en esta vida que tiene su personalidad sumamente definida, que no se lleva de modas y actúa de acuerdo a sus creencias y valores. La antítesis son personas con una personalidad tan endeble que quedan a merced de cual

Dengue: lo mismo de cada año

Imagen: noticiero9.com.ar A estas alturas de juego todo el mundo sabe lo que es el dengue, cómo se transmite, cuáles son sus síntomas y cual es la mejor manera de prevenir la enfermedad. Sin embargo, cada año para estas fechas está instalado el mismo drama: emergencias públicas y privadas repletas de pacientes, reportes de muertes que van en aumento y detección de miles de casos sospechosos. Después de que los periódicos se pasan par de semanas con la misma cantaleta del dengue, entonces vienen las reacciones. Que los médicos no están aplicando el protocolo de lugar, que las lluvias de los últimos días son la causa de la aparición del mosquito del dengue y por ende de la epidemia, desmentido de cifras, llamado a la calma y un largo etcétera. Mientras se debate si las autoridades de Salud hacen su trabajo o no, la epidemia de dengue se ve reforzada por la aparición de casos de leptospirosis y malaria. ¿Qué está pasando aquí? Una combinación de muchos factores. Por un lado, escasea la hi

"La Chismosa" que tiene a todos de cabeza

En esta semana ha estado circulando por las redes sociales la foto de una supuesta cuenta por RD$352,398.00 consumida en un bar del polígono central de Santo Domingo.   El bar en cuestión se llama "La Chismosa" y no ha sido poca la gente que se ha puesto a analizar el detalle de la cuenta, que aparece en todo su esplendor en Facebook y Twitter. Entre otras cosas, la cuenta incluye el descorche de 24 botellas de champagne -que se presume fueron llevadas por el dueño de la actividad-, 15 botellas de Perrier-Jouët Rosé, 1 botella de Perrier-Jouët Mathusalem, 5 botellas de Patrón XO Café y comida variada.   Los mismos que analizan la cuenta no han dejado de escandalizarse por la cifra final, RD$352,398.00. Hay quienes señalan que con tal derroche de dinero se saca el inicial de una casa, mientras que otros se lamentan que mientras tanta gente pasa trabajo otros gasten su dinero de una manera tan fácil. Otros más -la mayoría, de hecho-, se preguntan quién o quiénes consum

La importancia de las reglas y su cumplimiento

John Crane Ltd. Aún cuando el ser humano aspira a ser libre, la realidad es que está sujeto a reglas a lo largo de su vida, algunas por vía de la sociedad en que vive y las autoridades correspondientes, otras auto-impuestas.   Sería fantástico para algunas personas no tener que vivir con reglas, no tener que seguir las normas dictadas por otro, en fin, hacer lo que le venga en ganas, cuando quiera y como quiera. Gozar de ese grado de libertad, a pesar de lo ideal que suena, no es tan idílico en la práctica. Se ha demostrado una y otra vez que la gente necesita algún tipo de estructura en su vida, un orden que le permita organizar su tiempo y sus recursos para alcanzar las metas a las que aspira.   Esta realidad la vemos en todas partes. En el hogar la mayoría de la gente tiene rituales que sigue con cierto rigor: se despierta a una hora específica que le permite preparárse para llegar a su trabajo o centro de estudios. Una vez llega a su destino, allá también hay una serie