Errores gramaticales los hay en todas partes, inclusive en este blog, aún cuando se hace un esfuerzo especial por cuidar este aspecto.
Por mucho que se revise un documento, hay una alta posibilidad de que errores mínimos escapen a la atención, y aquí se incluye la omisión involuntaria de signos de puntuación, acentos y hasta palabras. Sin embargo, la cosa es diferente cuando faltas ortográficas y errores gramaticales frecuentes son la norma, pues, aparte de dificultar la lectura del documento, puede crear una mala percepción en el lector.
Lamentablemente las faltas ortográficas, junto con errores de sintaxis y concordancia, abundan en periódicos, revistas y blogs dominicanos. Inclusive en TV es frecuente ver palabras y nombres mal escritos. Es tan grave el problema en la RD que Angela Peña dedicó todo un artículo a las faltas ortográficas que se encuentran en los rótulos de calles y avenidas de Santo Domingo, una situación que no es nueva y que tan solo contribuye a confundir a la gente.
La evidencia es clara: las faltas ortográficas están a la orden del día, lo mismo que artículos mal construidos, difíciles de leer por uso excesivo o nulo de comas, puntos y otros signos de puntuación. Sin embargo, nadie quiere enterarse de que tiene problemas a la hora de escribir: una crítica al estilo, por muy bien intencionada que esté, raras veces queda sin castigo.
La mayoría de las veces, la persona a la que se le hace la observación reacciona airadamente y hasta llega a justificarse diciendo que lo importante es que el mensaje llegó a quien tenía que llegar. Otros van más lejos y dicen que hay cosas más importantes de qué preocuparse, como, por ejemplo, las carencias en los hospitales públicos. Y lo peor: hay quienes llegan a insultar públicamente a quien osó hacer una observación que a fin de cuentas va en su propio beneficio.
Ortografía mala y orgullo parece que van de la mano en estos casos. ¿Será por aquello de que casi nadie quiere admitir sus errores, o será que se sienten al descubierto con estas observaciones? Contrario a lo que muchos piensan, cuidar el lenguaje no es una pérdida de tiempo.
Rocio, la ortografía es muy, muy importante, pues dice mucho de quien escribe.
ResponderEliminarNo me moelsto si alguien encuentra alguna falta en mi blog. Sé que no soy periodista ni escritor. Además, al estar en Estados Unidos dificulta más estar al tanto del buen escribir, oyendo el ingles por un lado y el español por otro.
Por favor disculpen mis faltas ortográficas.
Majarete, que bueno que tengas esa actitud hacia posibles críticas relacionadas a tu estilo de escribir y la ortografía. Me atrevo a decir que es la minoría de la gente la que agradece tales observaciones, pues he visto como a veces hay gente que se atreve a hacer observaciones en blogs tan solo para frecibir insultos de parte de otros lectores y en ocasiones del mismo autor. Es realmente una pena.
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