Luisito Martí y cáncer de estómago

Foto: Listín Diario

El humorista Luisito Martí, interno por cáncer de estómago, sucumbió a esta enfermedad en la noche de hoy, domingo 3 de enero. A diferencia de la semana pasada, cuando se dijo falsamente que había muerto, el deceso fue confirmado de manera oficial por personal del Centro de Diagnóstico, Medicina Avanzada y Telemedicina (CEDIMAT), donde se hallaba recluido Martí.

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Aparte de la pérdida que representa la muerte de Martí para la clase artística nacional, llama la atención la incidencia tan alta de cáncer en el país, una enfermedad que ataca a toda clase de gente sin importar clase social, profesión o edad. Por esta alta incidencia es que actividades como Caminantes por la Vida y las iniciativas de la Liga Contra el Cáncer, Despacho de la Primera Dama y demás instituciones generan tanta atención.

Se le llama cáncer a un conjunto de enfermedades relacionadas entre sí que tienen su origen a nivel celular. Es precisamente esta característica lo que hace tan difícil combatir el cáncer, teniéndose a menudo que recurrir a tratamientos radicales que afectan tanto a células sanas como enfermas, como son quimioterapia y radiación. Los efectos de ambos tratamientos son muy conocidos.

El cáncer puede ser por predisposición genética, factores ambientales o estilos de vida poco sanos. Más recientemente se ha demostrado un vínculo entre ciertos tipos de cáncer y el estrés, algo muy presente en la vida moderna. Igualmente, el consumo excesivo de carne y el fumar son factores de riesgo.

El cáncer de estómago tiene fama de ser uno de los más difíciles de tratar, sobre todo porque no resulta fácil de detectar cuando está en fase temprana, que es cuando se podría tratar con más éxito. Son factores de riesgo el consumo excesivo de sal y alimentos ahumados, infección por la bacteria Helicobacter pylori -cuya incidencia es más alta en condiciones de poca higiene y hacinamiento- y, por supuesto, antecedentes familiares.

Siendo este un país donde la gente no lo piensa dos veces antes de ingerir cualquier alimento que se expenda en la calle, sin importar que haya 100 moscas revoloteando por los alrededores y sin reparar en las condiciones de higiene imperantes, lo de Helicobacter pylori y sus posibles consecuencias es algo a lo que debiera de darse mayor difusión. Existe de hecho dentro del mismo CEDIMAT una unidad dedicada al estudio de esta bacteria, pero hace falta un mayor participación oficial en este tema.