Barbaridades

Entre noticias de narcotráfico, alzas de combustibles y el abuso de los choferes, cualquiera pensaría que ya no queda espacio para más noticias desagradables. Tristemente, no es este el caso: atracos, asesinatos y violencia en general parecen matizar a una sociedad que cada día se siente más atosigada e impotente ante la situación actual.

Hombres que matan a sus parejas, padres que emborrachan a sus hijos -aún sea por ignorancia-, madres sospechosas de intento de homicidio... ¿qué está pasando? ¿Es que ya no hay límite? La intolerancia que se vive en estos tiempos es motivo de muchos actos lamentables, actos que muchas veces quedan impunes gracias a un Código Procesal Penal que parece defender más a los delincuentes que a las víctimas.

¿Cómo se le explica a un niño de 3 años que no puede corretear y jugar junto a sus amiguitos porque sus piernas quedaron severamente afectadas tras ser herido por su padre, dizque porque se orinó? Mientras el niño se enfrenta a una larga recuperación, al padre se le impuso medida de coerción de apenas 3 meses en la cárcel.

En otro acto barbárico, un señor de 65 años de edad lanzó al Mar Caribe en la víspera del Día de Reyes al hijo de su concubina, de apenas 3 años, porque sospechaba que su pareja le estaba engañando por otro.

Apenas nos recuperamos del shock de esta noticia cuando nos enteramos que una mujer en Higüey pegó fuego a su hijo de 9 años porque estaba opuesta a que este visitara un centro de Internet. Luego de cometida la acción, la mujer está prófuga.

Estos tres casos son tan solo el reflejo de una sociedad ignorante y dominada totalmente por la violencia.