Lo mismo de siempre

Gráfico: CNBC

Apenas tiene 5 días el nuevo año y ya el dueño supremo del país, el infame Juan Hubieres, está amenazando con una huelga por el alza de combustibles que dispuso para esta semana la Secretaría de Industria y Comercio.
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Estoy de acuerdo en que el cambio ha sido brusco, más aún cuando los precios de los combustibles se mantuvieron fijos por unas semanas, pero lo cierto es que esto era de esperarse: desde hace días los precios del petróleo vienen subiendo, llegando a cotizarse el barril en cerca de 82 dólares, lo que va en consonancia con la ola de frío que actualmente afecta a Estados Unidos y con las expectativas de recuperación de esa economía.

Desde que se anunció el alza a los combustibles -que fue de 8 pesos para la gasolina premium y de 4.50 para el gas licuado de petróleo (GLP)- los choferes de carro público decidieron no perder tiempo y aumentarle 5 pesos al pasaje. Como si ya no hubiera suficiente caos con esta acción, ahora tenemos encima la amenaza de la huelga de Hubieres. Ambas acciones tan solo afectan a los más pobres.

¿Hasta cuándo se permitirá que Hubieres y sus secuaces sigan manipulando al país? Los choferes de carro público se quejan de que el Gobierno les "roba", pero ellos se benefician de los subsidios al GLP. Se quejan de que no se les da cabida en los planes del Gobierno para mejorar el trasnporte público, pero tampoco ponen de su parte para organizarse ni para mejorar el servicio que ofrecen. En fin, no contribuyen a nada, pero viven exigiendo sin razón. Así no se puede.