Cierto es que estamos en una época donde muchas mujeres han empezado a valorar su cabello en su estado natural, sea este rizado, crespo, lacio u ondulado. Es la razón por la que vemos afros y rizos por montones; algunos bien cuidados, otros en proceso de mejorar.
Sea porque prevalece un prototipo de belleza europea o porque hay quienes prefieren una cabellera lacia, hay una tendencia a abusar de los químicos y del calor a la hora que solicitar servicios de lavado y secado.
¿Resultado? Mucho cabello quemado y empobrecido, tan estirado que perdió la elasticidad y el volumen que alguna vez tuvo de manera natural.
Es, literalmente, pelo muerto lo que dejan algunas "peluqueras". ¿Por qué tal salvajismo? Las salonistas dominicanas se han ganado una fama dentro y fuera del país de hacer "magia" con cabellos rebeldes, pero esa fama no tarda en voltearse en ocasiones, con quejas de que queman y maltratatn cabello.
Un problema fundamental a la hora de ir a un salón, sin importar donde esté ubicado, es que las peluqueras están tan acostumbradas a "etericar" (tal como lo piden algunas clientas) cabello que no saben diferenciar de cuando es necesario y cuando no.
La consecuencia de esta necesidad de "etericar" hasta donde más se pueda es que a gente con pelo suave, fino y con poca onda le queman y le tumban el cabello con el tiempo. En realidad se lo queman y se lo tumban a cualquiera, pero cuando se tienen esas condiciones, el daño se provoca casi de inmediato.
Hace unos días tuve una experiencia de este tipo. Tenía un evento y fui a un salón. A la persona asignada le expliqué que NO ME GUSTA EL CABELLO ESTIRADO. Pedí un estilo natural y de poco calor. Fue como si le hubiese dicho lo contrario, y terminé con la cabeza achicharrada.
Una sola visita a ese salón me ha salido muy cara. Ahora tengo un reguero de cabellos partidos, huecos donde no tenía y ni siquiera encuentro cómo peinarme.
No pienso volver a un salón en mucho tiempo, y mi recomendación es que quien lea esto se revise el pelo y lo piense dos veces antes de ponerse en manos de una peluquera. No vale la pena pagar dinero para salir maltratado, hediondo y más feo tras visitar un mal llamado salón de belleza.
Buenas Rocio, bueno mi amiga, hay mujeres que tienen cabellos tipo alambr de pua que necesitan que le cocinen el cabello para que se le vea bonito.
ResponderEliminarRecuerdo siendo muchacho que veia una señora usando una plancha que la ponia en el carbon para suavisarle el cabello a la clienta. De ahi salia humo, pero el cabello se veia bien.
Estoy de acuerdo contigo de que eso no es saludable para el cabello, pero recuerda que la belleza cuesta y tiene un precio. Pero la realidad es que hay mujeres con el cabello muy rebelde, que tienen que recurrir a esos metodos.
Quizas tu cabello es europeo, por decir algo, y el mucho calor le afecta mucho. Pero tienes razon con lo que comenta. Un saludo Rocio y que estes bien.
Hola. Es cierto, hay gente con el pelo muy fuerte y reacio, pero incluso para esos casos hay técnicas que apuestan a no maltratarlo. Es una cuestión de criterios y de irse por lo fácil. Tengo pelo suave y "europeo" en cierta medida, por lo tanto es sensible a calor excesivo. Entonces, la queja es que le dices a la persona que te atenderá que tenga cuidado, y hace justo lo contrario a lo que le pides. Eso es falta de criterio y hasta de vergüenza.
EliminarIgualmente, un saludo y un abrazo.