Esta pregunta me la he hecho siempre y nunca ha tenido respuesta: ¿por qué es tan desagradable la gente? Antes de continuar, una aclaración obvia: no toda la gente es desagradable, pero, por desgracia, este es un fenómeno que parece ir en aumento.
Hay muchas formas de ser desagradable. La más obvia y sencilla es no teniendo modales, y creo que todos podemos estar de acuerdo cuando digo que eso es un arte que se ha ido perdiendo. La mayoría de la gente llega a un sitio y no se molesta en dar un saludo. Casi nadie pide permiso, poca gente da las gracias y, sobre todo, no hay consideración de ningún tipo. Hay gente que si se topa con otra que está dispuesta a hacerlo todo, pues se aprovecha sin el menor reparo.
A pesar de que lo descrito más arriba es desagradable, no es a eso que me refiero cuando hago la pregunta. No. Hablo de gente que aprovecha circunstancias para insultar y burlarse de otros en base a temas personales. Hay gente que siente un bienestar especial cuando hace sentir mal a otro con palabras hirientes o con humillaciones en público. El fenómeno no ha hecho más que exacerbarse con el auge de las redes sociales.
Así, por ejemplo, Facebook y Twitter se han convertido en campos de batalla donde los trolls, bullies y demás personajes del ecosistema se unen para abusar sistemáticamente de sus víctimas. Aparecerá quien diga que lo que hay que hacer es ignorar a esa gente, pero, no es tan fácil. No es todo el mundo que está mentalmente equipado para lidiar con insultos y burlas en público. La gente tiende a criticar e insultar por las cosas más tontas, desde el aspecto físico hasta el coeficiente de inteligencia.
Un abuso como ese sacó a Geogia Ford, una inglesa de 21 años, de Twitter. ¿Cuál fue su delito? Nada. Simplemente preguntó por Twitter si el campeonato de tenis Wimbledon se celebraba siempre en Londres. Es cierto que Wimbledon es un torneo súper conocido entre los seguidores del tenis, que tiene una historia que data de 1877 y que se considera el más elegante y sofisticado de los cuatro títulos de Grand Slam (los otros tres son los abiertos de Australia, Francia y Estados Unidos). También es cierto que lleva todos esos años celebrándose en Londres. Sin embargo, nadie está obligado a saber eso.
La pregunta de Georgia Ford no tenía nada de malo ni insultaba a nadie. Quizás mostraba un poco de ignorancia por parte de quien preguntaba, pero, vaya paradoja, si no pregunta o averigua, ¿cómo se entera? Para desgracia de Georgia la mayoría de la gente que respondió lo hizo burlonamente, con comentarios personales relativos a su nivel de inteligencia. El resultado de tanto trolleo y abuso fue que Georgia cerró su cuenta, y quizás fue lo mejor que hizo.
¿Fue ignorante la pregunta de Georgia? Dentro de Gran Bretaña puede que se lo sea. Sin embargo, he visto cosas peores por Twitter, entre ellas gente (jóvenes en su mayoría) que se enteró este año que lo del Titanic fue real. La vasta mayoría juraba que eso no era más que una película (!). Como se trataba de ignorancia colectiva hubo poco trolleo hacia esos que externaban su asombro. Pero en esta caso la cosa fue al revés.
¿Por qué es tan desagradable la gente? Quizás sea parte del ADN de la humanidad, o quizás sea un intento por compensar ciertas deficiencias de la personalidad. Una cosa queda clara: ser desagradable es desagradable.
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