¿Quieres perder tu tiempo? ¿Arrepentirte toda la vida? Dale una segunda oportunidad a una persona con la que has tenido algún conflicto. Al principio todo será de paños y manteles, pero será cuestión de tiempo antes de que resurjan los problemas.
Algunas cosas es mejor cortarlas de raíz porque en esas segundas oportunidades suele ocurrir que al final el conflicto es mayor y termina en una reyerta de todo el tamaño. ¿A que se debe esto? A que los viejos hábitos son duros de matar.
Es muy difícil que una persona realmente cambie su comportamiento. El celoso se queda celoso. El abusador se queda abusador. El cobarde se queda cobarde. Si una amistad es irresponsable y la aceptamos así, no esperemos que milagrosamente cambiará un día. Aplica a ese caso y a cualquier otro.
Algo que la gente a veces no entiende es que el otro tiene derecho a tener su vida privada y no es obligado compartir todos sus detalles. Esto aplica especialmente a personas que en algún momento estuvieron muy apegadas el uno al otro o que tuvieron alguna relación más allá de simple amistad.
La razón por la que ex parejas no suelen ser amigos o llevarse bien es justamente esa. Una de las partes jura que tiene derecho a meterse en la vida de la otra, y eso no es así. Hay que respetar la privacidad e individualidad del otro para llevar la fiesta en paz.
El error más grande que puede cometerse es dar más de una oportunidad y aplicar un enfoque comprensivo cuando la persona es reincidente. Usualmente este esfuerzo no se aprecia y drena la energía hasta eventualmente agotarla.
La vida es demasiado complicada y corta para estar perdiendo el tiempo con dramas que a la larga no tendrán solución. Mejor es cortar de raíz.
Comentarios
Publicar un comentario
Este blog no acepta vulgaridades. Modérese antes de comentar.