En medio de la pandemia, con un panorama de transición gubernamental y una situación sanitaria y económica cada vez más difícil por causa de COVID-19 y la inconsciencia de la gente, surgió un tema que no solo llamó la atención a nivel general, sino que ha generado muchas pasiones encontradas: el incidente de la portada “Reset” en la revista Vogue.
“Reset” fue el nombre de un reto de la revista para su portada de agosto, el más reciente de una serie que ha estado lanzando en los últimos meses. En esta ocasión el tema era la naturaleza, siendo la idea que la gente sometiera propuestas de portadas con bellezas naturales.
El objetivo de Vogue con “Reset” era ofrecer un respiro visual tras meses de encierro, cuarentena, incertidumbre y tragedia provocados por una pandemia que amenaza con no tener fin.
¿Dónde estuvo el problema? Para este momento, sobre todo si se es dominicano, ya se sabe que se armó tremendo escándalo por una foto de la bahía de Samaná que fue una de las 10 seleccionadas por el editor de la revista.
La bahía de Samaná es un lugar hermoso, por tanto no sería rara su elección entre un conjunto de fotos. Sin embargo, esta no era cualquier foto, sino una que mostraba mucha basura acumulada, no solo afeando el entorno, sino representando muchas otras cosas. La autora de la foto es Carmen Danae, una activista dominicana que cuenta al medioambiente entre sus muchas causas.
La reacción inmediata de mucha gente fue de escándalo, llegando a acusarse a Vogue de ofender al país y ser partícipe de una campaña en contra del turismo, hasta ahora nuestra principal actividad económica. No faltaron quienes dieron razón a la foto y lo que muestra, aprovechando para hacer el habitual llamado a crear conciencia.
¿Cuál bando tiene la razón? Ninguno. En realidad depende de como se mire, y lo correcto es observar el panorama completo:
1. República Dominicana no es el único país donde las cosas distan de ser ideales: todos los destinos se promocionan con sus mejores imágenes, aún si la realidad es otra. Ocurre en Filipinas, Nueva York, Europa y el resto del mundo.
2. Turismo debería ser más coherente en sus acciones y en cuidar la imagen del país para seguir atrayendo visitantes y asegurar una experiencia plenamente satisfactoria.
3. Turismo, hoteleros y ciudadanos necesitan poner de su parte para que la basura y el arrabal dejen de ser estampas típicas en un país que se supone es un destino turístico de altura.
4. El manejo de desechos sólidos, la limpieza y el respeto a leyes -con consecuencias para quienes las violen- deben ser mejorados y reforzados.
5. Sí. Lamentablemente hay dominicanos que se empeñan en mostrar la peor cara del país. No necesariamente es el caso de la fotógrafa en cuestión, pero de que buscaba llamar la atención, no hay duda.
6. Como humanos debemos ser más decentes y conscientes con el país y el planeta en general. Estamos abusando.
7. Hay que recordar que Vogue pidió colaboraciones. Si le mandan esa foto y la quieren usar para crear conciencia o hacer un llamado de atención, ese es un derecho que les compete. Importante es que el editor afirma que el sitio donde fue tomada la foto es irrelevante: el verdadero punto de interés es el llamado de atención que encierra.
Como ven, no es cuestión de blanco o negro aquí. Hay muchos matices que considerar.
Yo ni pienso hablar de ese tema porque en mi opinión no es posible tener una posición balanceada, hay muchas aristas complicadas que francamente no me siento capaz de entender por completo, así que mejor me quedo silente. Pero sí, es como dices, mucho de todos lados, y nadie tiene la razón absoluta.
ResponderEliminarYo creo que esa niña tiene problemas mentales.
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