Foto: Diario Libre
Desde el lunes de esta semana se celebra en Santo Domingo el campeonato regional de baloncesto "Centrobasket", que en esta ocasión cuenta con la participación de equipos de 10 países de Centroamétrica y el Caribe. Como es de suponerse, el evento se está desarrollando en el Palacio de los Deportes "Virgilio Travieso Soto", una estructura que ha sido sometida a numerosas reparaciones a lo largo de su existencia.
Para cualquier país debe ser un honor servir de sede a un evento de esta clase, donde se supone que participan atletas de alto nivel y se exalta un deporte como el baloncesto, que además de tener muchos seguidores cuenta con honorables figuras dominicanas que han sabido poner en alto el nombre de nuestro país.
Pues bien, tremenda decepción que se han llevado espectadores y jugadores: resulta que el Palacio de los Deportes están pésimas condiciones, con goteras, baños deteriorados y un calor infernal producto de la falta de aire acondicionado. Entre jugadores que resbalaron como consecuencia del calor y las goteras, abucheos del público y espectadores que optaron por irse, resaltaron las palabras del secretario general de FIBA Américas, organismo internacional que rige el campeonato, quien amenazó con paralizar Centrobasket 2010 de no corregirse oportunamente estos problemas.
Alberto García, además de hacer esta amenaza, se quejó con toda razón de que no hay justificación alguna para el desastre con que se han encontrado. Asimismo, acusó de negligencia al estado dominicano, presumiblemente por no dar mantenimiento a este tipo de obras.
Volvemos una vez más a lo mismo de siempre: mantenimiento, mantenimiento, y más mantenimiento. Así como está el Palacio de los Deportes está casi la totalidad del país, con carreteras polvorientas, basura por doquier, estatuas abandonadas y parques inexistentes. Como ejemplo de esta realidad ahí están el Malecón, la Zona Colonial, el complejo de los Juegos Panamericanos 2003, las afueras de Santo Domingo y los distintos monumentos, plazoletas y parques que hay diseminados en toda la ciudad.
Esto del Palacio de los Deportes, además de ser una gran vergüenza, refleja la falta de mantenimiento a la que ya estamos aconstumbrados. Es una pena de que luego de hacer inversiones cuantiosas las obras se echen a perder por negligencia y falta de mantenimiento.
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