La gente parece ser alérgica a las reglas

"Chaos", de Clare Jones en Deviant Art

¿Por qué existen las leyes? Porque sin ellas el mundo entero fuera un caos. Al parecer la gente, si le dan a elegir libremente, es incapaz por sí sola de hacer las cosas de la manera correcta en el sentido de llevar un orden y preservarlo por el bien común.

El tema es viejo y desata intensos debates en las clases de ética y filosofía. Hay ocasiones en que se justifica grandemente romper las reglas, mientras que en otras sale bastante caro hacer eso. Un hogar sin reglas es un caos, de la misma forma que una oficina sin normas tambén lo es. Esta cuestión del orden va de lo global a lo particular y podemos fácilmente concluir con que un país sin leyes es por igual un caos.

¿Hay países sin leyes? Lo dudo. Hay países como Singapur y Dubai donde las leyes son particularmente estrictas, sobre todo aquellas que tienen que ver con el comportamiento del ciudadano. En otros, como Holanda, parecen ser más liberales de la cuenta. Sin embargo, en cada caso, hay leyes que pretenden mantener el orden y evitar una potencial anarquía.

República Dominicana tiene leyes que pretenden regular casi todo lo que puede ser regulado: tránsito, uso del suelo, cuestiones urbanas, decencia pública y un largo etcétera. A simple vista pudiera decirse que el problema está en que casi nadie las cumple, pero el verdadero problema es aún más profundo: no aparece quien las haga cumplir.

Esa es nuestra realidad. Las autoridades que tienen que velar por el cumplimiento de las leyes no están haciendo su trabajo, ya sea por falta de conocimiento, por falta de interés o por vagancia. Por eso vemos a la gente comportarse de manera barbárica en las calles, parques, clubes, estadios, restaurantes y demás sitios donde se mueve.

 

Hay una sensación de que nada importa:

• La gente se va en vía contraria por encima de agentes de AMET porque les conviene y nadie va a reaccionar.
• Los socios de un club destruyen las instalaciones del mismo porque juran que la mensualidad que pagan les da derecho a ello y, como siempre, nadie les reclama.
• Los empleados de una oficina hacen derroche con los recursos de la misma alegando salarios malos y porque no hay quien ponga el orden
• Amistades/familiares/conocidos piden favores que después no agradecen ni retribuyen

La sociedad en conjunto está muy mal. Cuando aparece alguien que critica estas cosas no tarda en ser criticado por otros, lo que da la idea de que es mejor no perder el tiempo con estas cuestiones, y ese precisamente es el error. Este es un círculo vicioso del que no será fácil salir a menos que haya un deseo real de cambio y se ejecuten pasos en esa dirección.