"El triple bypass", de Heart Attack Grill |
Haciendo honor a su nombre, en estos días uno de los comensales de Heart Attack Grill, ubicado en Las Vegas, empezó a sufrir un ataque al corazón mientras comía un monstruoso hamburguer de tres pisos conocido como "el triple bypass", un plato de 6,000 calorías que va acompañado de papas fritas "ataque cardíaco" y refresco.
Quizás por el humor tan negro que rodea al restaurante, donde los obesos de más de 350 libras comen de gratis, hubo gente que pensó que se trataba de un truco, con la consecuencia de que otros comensales, la mayoría turistas, empezaron a tomar fotos al hombre. Pero no, no era ningún truco: el hombre, descrito como de unos 40 años, empezó a tener un infarto de verdad.
Si esto no es prueba definitiva de la estupidez generalizada de la gente, entonces estamos perdiendo el tiempo. ¿A qué mente retorcida se le ocurre ofrecer comida gratuita a gente obesa? ¿A quién se le ocurre que es una buena idea bautizar un restaurante con el desafortunado nombre de "Heart Attack Grill"? Pero mejor aún, ¿a qué persona en su sano juicio se le ocurre entrar a un restaurante que advierte de antemano que una visita puede provocarle la muerte? Eso se llama jugar con fuego.
Quizás después del susto el genio que tuvo la idea de poner Heart Attack Grill lo piense dos veces y cambie de estrategia. Eso ni como psicología inversa hace sentido.
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