"Self destruction"(Alasis, Flickr)
En base a las interpretaciones del calendario maya, hay quienes dicen que el mundo se acabará el 21 de diciembre de 2012, aunque otros van más lejos y dicen que tal evento está al doblar de la esquina, a juzgar por la enorme valla colocada en el kilómetro 9 de la Autopista Duarte que anuncia el fin del mundo para el 21 de octubre 2011.
En lo personal, no creo en ninguna de estas predicciones. Cada cierto tiempo se desata una fiebre de ¡ARREPINTAOS HERMANOS! ¡EL MUNDO LLEGA A SU FIN!, y cualquiera se pregunta, ¿en base a qué? En las décadas de 1960 y 1970 esta noción cobró fuerza de la mano de ciertas religiones, sobre todo en Estados Unidos, donde era común ver hombres portando letreros que anunciaban la llegada del fin del mundo. Búnkers se han construido, sectas se han conformado y suicidios colectivos se han realizado en nombre de un fin que aún no llega y que a decir verdad no se sabe cuando vendrá.
Si bien no hay forma de saber cuando llegará el mundo a su real y efectivo fin, una cosa es segura: la humanidad marcha hacia su autodestrucción: demasiado estrés, contaminación, y congestión hacen de la vida moderna un asunto realmente complicado que se complica aún más con la avaricia, el engaño y la sugestión de individuos y autoridades.
Todo un afán por hacer dinero, en base a engaños, a costa de los recursos naturales del otro, inclusive a costa de la propia dignidad. En este mundo de hoy cualquiera se convierte en una celebridad, a menudo por las razones equivocadas, y eso en parte explica el boom de los shows de "reality", que a pesar de su nombre presentan una realidad distorsionada.
Y así han ido quedando atrás los modales, la buena música, las relaciones personales, la privacidad y la ética. ¿Hasta donde llegaremos? Está por verse.
Si los Mayas hubiesen tenido la sapiencia de saber que el mundo se iba a terminar en el 2012, ¿por que no existen? Además quien le revelaria semejante cosa.
ResponderEliminarEl hombre solo puede conocer el pasado y su presente,pero el futuro es incierto. Solo Dios tiene la capacidad de hacer una prediccion de esa magnitud. Y la biblia no habla de fecha.