¿Dónde está la humildad?

Foto: Flickr (9618)

Se trata de una de las experiencias más frustrantes: leyendo un periódico o revista me topo con un artículo de título atractivo, de esos que llaman la atención. Empiezo a leer con entusiasmo, anticipando que será una buena lectura, pero medio minuto después cambio de opinión y paso la hoja con más desdén que rabia. ¿Qué ha pasado aquí? De seguro le ha sucedido en alguna ocasión lo mismo.
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La situación que acabo de describir me ha estado sucediendo últimamente con el segmento de tecnología de un periódico matutino, y la frustración viene por el estilo empleado en la redacción. Además de que la persona en cuestión repite lo mismo una y otra vez, su escrito muchas veces parece ser una oda en su honor, cosa que no cae bien.

La gente que lee periódicos, revistas, blogs y cualquier otro material informativo a menudo tiene sed de conocimientos, y espera encontrarse con algo que valga la pena leer y posteriormente comentar. Quien escribe tiene la obligación de tratar al lector con respeto, y eso implica, entre otras cosas, cuidar el lenguaje y hacerle sentir importante.

Nadie quiere oir a otra persona vanagloriándose, y por extensión aplica lo mismo con la lectura: nadie quiere leer auto-alabanzas personales... resulta sumamente aburrido y de mal gusto.

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