Contrario a lo que alguna gente piensa, a mi no me gusta quejarme ni considero que sea esta una actividad agradable tampoco. Sin embargo, en vista de tantas cosas absurdas, hay que quejarse, a ver si alguien por ahí coge la queja y le saca algún provecho.
Cualquiera que lea este blog con alguna frecuencia se habrá dado cuenta que hay un altísimo porcentaje de artículos que de alguna o otra forma denuncian aquellas cosas que a mi juicio son las que impiden un verdadero desarrollo del país. Me he referido cientos de veces a la mentalidad, a la idiosincracia del dominicano, a la falta de cultura que tenemos para muchas cosas y a esa mala costumbre de querer juzgar al otro y meternos en sus vidas sin que nos hayan invitado.
Imagen: lineofcedars |
Cualquiera en este país hace algo y lo raro es que le pase algo, ya sea que dobló en U donde no debía, que se estacionó donde está prohibido o que obstaculizó la calle porque le dio la real gana. Esta conducta, que de tanto que se repite ya se convirtió en norma, la vemos en todas partes: en escuelas, colegios, universidades, oficinas privadas, oficinas públicas, juntas de vecinos, clubes y en las más variadas comunidades. Hay una sensación de impotencia en todo ello cuando se hace evidente que por mucho pataleo que se haga nadie responde a los reclamos.
Debido al desorden que permea en todos los estamentos, la mayoría de la gente, quizás para no volverse loca, ha optado por hacerse de la vista gorda. Aplicando aquella frase de "out of sight, out of mind", es mucha la gente que efectivamente decide bloquear estas cosas y la consecuencia es que desarrollan una actitud de desidia que se convierte en un círculo vicioso.
Así, por ejemplo, en un sitio donde los parqueos están supuestamente asignados vemos como todos los días se viola esa disposición, a pesar de que hay guardias asignados para poner el orden y evitar esas situaciones. A la hora de cualquier reclamo nadie sabe nadie, nadie asume su responsabilidad y todos se quedan de brazos cruzados. Al ir donde el supervisor a reclamar, la cosa es aun peor porque justifica todo eso diciendo que ese personal asignado no está para ir a revisar parqueo por parqueo. Ya en este punto lo mejor es dejar la conversación y seguir su camino, cualquiera que este sea.
Mientras este desorden persista las cosas aquí no van a cambiar. La gente se ha acostumbrado demasiado al desorden y a los beneficios que aparentemente deja el no tener que someterse a reglas de orden. Lo que muchos quizás no ven es que a largo plazo este enfoque tan solo trae muchos problemas y psares. Estamos a tiempo aún de cambiar el rumbo de ciertas cosas, si todos ponemos de nuestra parte.
El cambio no es imposible, pero es difícil. Ya como dices muy bien, el dominicano ya ve esas situaciones como algo normal y la aceptado como conducta válida. Cuando pienso en todas esas cosas no me dan deseo de regresar.
ResponderEliminarPero está página cumple la función de llamar la atención a las cosas malas, para que por lo menos los que lean este blog tomen conciencia y hagan cambios personales. Este blog que antes se llamaba Mónaco- el cual era una sigla - cumple una labor muy buena. Rocío por favor no te canses, quien sabe si algún dia nuestra gente se concientiza.
Gracias, Majarete. Realmente es así, este blog, y otros que hay por ahí con muy buen contenido, cumple con una función específica. Me sorprende que este post haya recibido 6+ en Google+, mientras que el anterior, que celebra las victorias de Félix Sánchez y Luguelín Santos en Londres 2012 apenas haya recibido 1+. Básciamente se interpreta como que no soy la única que está cansada de ver que las cosas no cambien.
ResponderEliminarlamentablemente las cosas son asi. Hay un dicho que dice que el que es fiel en lo minimo lo sera en las cosas grandes y el que e infiel en lo minimo lo sera en lo grande tambien. Las reglas, las normas, las leyes se hace en republica dominicana para romperlas, cumplirlas es algo imposible; lamentablemente en este pais las leyes solo se cumplen cuando afectan los intereses de los altos dirigentes de este pais, sea del gobierno que sea.
ResponderEliminarno vale la pena seguir quejandose.