Foto: Reuters
Destrucción de infraestructuras, temor colectivo, muerte de inocentes, tensión permanente y un enorme gasto millonario día tras día. Eso es lo único que se consigue con una guerra, pero por motivos que van mucho más allá de la superficie, ciertos países insisten en intervenir en conflictos ajenos, con resultados insospechados de carácter muchas veces global.
Ahora dicen ministros británicos que no se sabe cuánto tiempo durará la guerra en Libia, y que de hecho puede durar hasta 30 años, sobre todo porque Gadafi no está por tirar la toalla. Son declaraciones que contrastan bastante con señalamientos que hizo Hillary Clinton en el sentido de que Gadafi estaría buscando la forma de exiliarse con la ayuda de algún gobierno amigo. Sea cual sea la verdad, la guerra le está saliendo por una millonada a cada uno de los países involucrados en el bombardeo a Libia.
Si bien se ha querido justificar el bombardeo por un asunto de "salvar vidas", queda claro que más que eso se trata de una intromisión en conflictos ajenos, y por eso no se sabe hasta cuánto durará. Si en Libia, Afganistán o en isla Mauricio quieren matarse, creo que es lo más sano dejarlos que se maten y que nadie de fuera intervenga. Es su derecho, después de todo.
Comentarios
Publicar un comentario
Este blog no acepta vulgaridades. Modérese antes de comentar.