Foto: El Nacional
Navidad es una época de intercambio de regalos, realización de eventos, juntaderas y promociones especiales. No solo se reactiva el comercio para estas fechas, sino que además aumenta considerablemente la generación de basura. Sin embargo, y a pesar de que año tras año es lo mismo, los ayuntamientos nunca se preparan para la avalancha de desperdicios que les espera.
Navidad es una época de intercambio de regalos, realización de eventos, juntaderas y promociones especiales. No solo se reactiva el comercio para estas fechas, sino que además aumenta considerablemente la generación de basura. Sin embargo, y a pesar de que año tras año es lo mismo, los ayuntamientos nunca se preparan para la avalancha de desperdicios que les espera.
Si bien en ciertos lugares la cosa no ha llegado a niveles críticos, es notorio que en el Distrito Nacional la basura no se recoge desde hace días, con la consecuencia inevitable de que se va acumulando, una situación algo paradójica considerando que actualmente se ejecuta una jornada nacional contra el cólera, una enfermedad cuya incidencia aumenta en la medida en que se relajan los hábitos de higiene.
Siendo el caso que la recogida de la basura siempre ha sido un punto problemático en esta ciudad no entiendo por qué los vendedores de canastas navideñas insisten en usar tantos cartones y papeles en la elaboración de las mismas.
Este tema lo he tratado ya varias veces en este blog, pero sigue ocurriendo la misma cosa: llega una canasta de esas a la casa, pesadísima por demás, y a la hora de la verdad es más papeles que otra cosa. En otras palabras, estas canastas la mayoría de las veces son un engaño que tan solo contribuyen a ensuciar la ciudad más de la cuenta y a aligerar el bolsillo de quien las compra.
Comentarios
Publicar un comentario
Este blog no acepta vulgaridades. Modérese antes de comentar.