Foto: Panorama Diario
El desayuno escolar se ha convertido en un verdadero problema: por más controles que intente poner el Ministerio de Educación al parecer no hay forma de evitar las intoxicaciones, situación que trae gran pesar a los familiares de esos niños y que afecta negativamente a esa cartera, que de por sí está bastante desacreditada en numerosos aspectos.
Desde hace algún tiempo el ministro Melanio Paredes atribuye las irregularidades a un sabotaje, cosa que no se puede poner en duda porque se ha demostrado una y otra vez que los comerciantes, sin importar el ramo al que pertenezcan o el país donde operen, raras veces toma en cuenta el bienestar de la colectividad cuando sus utilidades están en juego.
Ladom, el principal suplidor de la leche y los jugos que se sirven en el desayuno escolar, ha estado en la mira de la competencia desde el incio, y las acusaciones respecto a la mala calidad de sus productos han llovido. El caso es tan conocido que hasta Nuria hizo la investigación de lugar, evento que muchos aseguran le costó el cargo a la anterior incumbente de Educación.
Aunque algunos lo ven como una salida fácil, lo del sabotaje gana cada vez más fuerza. El Frente Nacional de Defensa al Consumidor (Frenadeco) dice tener pruebas de ciertos ganaderos que han estado orquestrando planes que apuntan al sabotaje del desayuno escolar y a tal efecto presentará la acción judicial correspondiente en la Fiscalía del Distrito Nacional. Según Frenadeco, estos ganaderos incluso celebran cuando salen las noticias de niños intoxicados, cosa que de ser cierta no merece perdón alguno.
Mientras siguen las especulaciones en torno a la pesadilla en que se ha convertido el desayuno escolar hay millares de familias pobres preocupadas y al acecho de recibir la infausta noticia de que sus hijos están internos tras haber ingerido el referido desayuno. De ser cierto lo del sabotaje lo ideal es que se castigue a los responsables con todo el peso de la ley.
Comentarios
Publicar un comentario
Este blog no acepta vulgaridades. Modérese antes de comentar.