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¿Peatones suicidas?

Foto: blogs.clarin.com
Me llama la atención cómo los peatones a menudo desafían la lógica con tal de cruzar una calle. Habiendo aceras en buen estado y libres de obstáculos he visto gente esperando su turno para cruzar sobre la misma calle, en el pavimento. Hay gente que cruza sin mirar a los lados o que se antoja de caminar justo cuando el semáforo da paso a los carros.

Peor que esto es cuando un peatón se olvida del mundo, ya sea porque está escuchando música o hablando por teléfono mientras camina, y pone en riesgo no solo su vida sino la de conductores que ante la situación se ven en la obligación de frenar de golpe o hacer virajes bruscos con tal de evitar un atropello. Hay gente que está tan absorta en sus pensamientos/música/conversación que ni siquiera oyen las bocinas de carros que están próximos a cruzar.

¿Qué hacer cuándo un tipo sale corriendo inadvertidamente en medio de carros que van sumamente rápido por una avenida? ¿Qué hay de aquella gente que se turba cuando ve que un carro le viene encima y se queda paralizado, al parecer esperando el golpe? He visto gente que cruza la calle con una calma pasmosa, quizás ignorando el peligro al que se expone.

Siempre nos quejamos de que el peatón no es gente, y si bien es cierto que no hay en el país una cultura de dar paso al caminante de a pie, hay que decir también que muchos peatones no toman las precauciones de lugar ni ponen de su parte. Hace falta que se eduque tanto a conductores como a peatones en este aspecto, pero nadie parece darse cuenta de este detalle.

En Estados Unidos cruzar imprudentemente a pie una calle de intenso tráfico (jaywalking) es un delito que contempla cárcel para el peatón. Aquí en República Dominicana las leyes protegen al peatón, con la consecuencia de que el conductor va preso si algo pasa.

Comentarios

  1. Yo me asombro con la irresponsabilidad que mucha gente cruzan la calle.
    Un carro en movimiento es como un arma:puede matar.

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  2. Así es Majarete, y lo peor es que los peatones juran que los conductores son los malos, pero en ocasiones ellos son demasiado imprudentes.

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