Mataron a Bin Laden. Con esa noticia me desperté hoy, y lo más sorprendente de todo es que en Estados Unidos la gente anda celebrando desde la madrugada como si se tratara de la mejor noticia del mundo. El hecho, ocurrido en Pakistán a manos del ejército estadounidense, fue definido por el presidente Obama como "justicia", al tiempo que recordaba a la nación y al mundo los muchos actos terroristas cometidos por Bin Laden y al-Qaeda, entre ellos el infame atentado del 11 se septiembre de 2001, que dio al traste con las Torres Gemelas de Nueva York y con miles de vidas.
Con miles de personas celebrando en Nueva York y los alrededores de la Casa Blanca, más los comentarios por Facebook, Twitter y demás, cabe preguntarse, ¿es realmente tan buena la noticia?
Para empezar, es una imprudencia que Estados Unidos haya matado a Bin Laden cuando es el centro de atención en Medio Oriente por la invasión/bombardeo que lleva a cabo desde hace un mes en Libia, con la supuesta intención de "salvar vidas" y sacar a Gadaffi de combate. La muerte de Bin Laden ocurre dos días después de que los bombardeos en Libia se hayan llevado de encuentro al hijo menor de Gadaffi, y lo único que se puede esperar es que haya algún tipo de represalia proveniente del mundo árabe.
En efecto, en la mañana de hoy se dio la orden de reforzar la seguridad en las embajadas de Estados Unidos en diversos puntos del planeta, presumiblemente porque ellos saben que las cosas no se van a quedar así. A pesar de que inicialmente hubo una baja en los precios del petróleo y que las bolsas de valores registraron aumentos, lo más probable es que con el pasar de los días y las semanas ocurra justo lo contario. Asimismo, aumentarán los controles antiterroristas en aeropuertos de EE.UU. y el resto del mundo, y probablemente lleguen amenazas de parte de los talibán y otros grupos árabes contrarios a EE.UU.
¿Se acabó al-Qaeda con la muerte de Bin Laden? Claro que no. Es solo cuestión de tiempo antes de que surja otro líder a lo interno de esa organización, y lo más probable es que, al igual que Bin Laden, tenga algún entrenamiento estadounidense.
La mayoría de la gente, independientemente de su nacionalidad, religión o etnia, está harta de terrorismo, atentados, invasiones y demás inventos bélicos. Son esas mismas personas, que no militan en organizaciones ni ocupan posiciones en gobiernos, las que pagan las consecuencias de la estupidez que acompaña la sed de poder de algunos. Después de todo, ¿por qué tiene EE.UU. que intervenir en Libia? Honestamente, es mejor dejarlos que se maten ellos mismos y le busquen solución por su cuenta. Así se evitan problemas mayores.
Rocio tienes varios puntos a tu favor. Pero, nosotros, lo que pasamos toda la penurias del 911, aunque sabemos que la muerte de Bin Laden no es el fin del problema.
ResponderEliminarSin embargo, nosotros nos sentimos satisfecho con la desaparicion del que causó 3,000 muertes de gente inocente.
Además despues del 911 Estados Unidos no ha vuelto a ser lo que era.
Tampoco se le podia coger miedo para eliminarlo, pensando en la represalia. Habia que ponerle el cascabel al trapo de gato.
A mi no me gustan las venganzas ni me alegro con la muerte de nadie. pero te confieso que sentí cierta alegría cuando supe la noticia, a pesar de que no perdí ningun ser querido.
No sé...quizás como estas más distante y no viviste la situacion, quizás por eso lo ves más friamente.
Saludos. Tu lector de primera: Rafael
Hola Rafael. Este tema es bien complejo y hay que recordar que los atentados de que ha sido víctima EE. UU son por lo general una repuesta a las invasiones que se país viene haciendo donde quiera que haya algún interés político, económico, estratégico o de otra índole. Peor aún, Bin Laden, lo mismo que Noriega, Hussein y otros, es una hechura de EE. UU.
ResponderEliminarOjo, no estoy diciendo que EE. UU se merece esos atentados ni que Bin Laden era un santo, ni le resto importancia a la tragedia del 9-11. Al igual que muchos, inicialmente pensé que era una buena noticia que hayan matado a Bin Laden, pero rápidamente esa sensación fue eclipsada cuando me puse a analizar los hechos y vi las cosas a futuro. El ejemplo está ahi: seguridad reforzada en todas partes, inclusive en la embajada de Santo Domingo, donde nunca había visto tanto aparataje hasta hoy (crucé esta mañana por ahí, impresionante despliegue de seguridad)
La paz mundial es una quimera, y hechos como este lamentablemente garantizan la continuidad del terror, el miedo, el terrorismo y la guerra.
De todos modos, entiendo tu punto de vista y entiendo que es algo dulce y amargo a la vez para aquellos que vivieron las penurias del 9-11. Hay que tene cautela de ahora en adelante.
Saludos.