Psicología inversa

Como era de esperarse, siguen los lamentos por la alta cantidad de muertos que hubo en la recién finalizada Semana Santa, que en esta ocasión superó a feriados anteriores.

Sobre este caso hay que decir varias cosas. Lo primero es que las autoridades hicieron su trabajo. El Centro de Operaciones de Emergencias (COE), la Defensa Civil, la Autoridad Metropolitana de Transporte (AMET), la Secretaría de Obras Públicas y la Policía Nacional estuvieron pendientes desde el inicio hasta el final, haciendo todo lo posible por evitar tragedias.

Pero la gente no entiende. A la gente se le aconseja no tomar si va a manejar, pero en este país de las maravillas las acciones de un lado se neutralizan por el otro. Nada más para ilustrar el ejemplo, veamos lo siguiente: mientras COE y demás promovían su operativo, Interior y Policía relajaba el horario hábil para consumo de bebidas alcohólicas, con el resultado de que hasta niños resultaron intoxicados.

De nada sirvieron los folletos informativos que autoridades y empresas privadas se encargaron de repartir entre la población. De nada sirvieron las prohibiciones respecto al uso de playas y balnearios clausurados. En fin, de nada sirvieron los llamados a la moderación y la preservación de la vida. El dominicano ha demostrado ser muy fiestero e impulsivo, haciendo caso omiso a consejos y regulaciones que para algo existen.

Entonces, como las cosas lógicas no funcionan, ¿qué tal si se aplica la psicología inversa? En países como Holanda esta estrategia ha dado muy buenos resultados, quizás sea hora de implementarla aquí también.

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En la imagen: "La traición de las imágenes" (1948), obra de René Magritte, pintor surrealista belga. Nótese que la inscripción del cuadro dice "esto no es una pipa". (Kalipedia/Santillana)