El confirmar gente en sus puestos o hacer sustituciones de funcionarios, así como crear nuevas plazas o simplemente moverlos de un puesto a otro, son atribuciones exclusivas del Presidente de la República, máxime cuando se considere que un funcionario lo haya hecho perfecto en el ejercicios de sus funciones.
El mejor funcionario es aquel que no le crea problemas al Señor Presidente respecto al buen manejo en el desempeño sus funciones en una determinada secretaría, dirección general o departamental. Después del sábado se tiene conocimiento de la inconformidad de ciertos funcionarios por designaciones que se niegan a aceptar.
La verdad es que los peledeístas esperan del Presidente una verdadera renovación de todos aquellos funcionarios que durante los dos últimos períodos de gestión han estado ocupando una función en el tren gubernamental, sin permitir que lleguen los que también han trabajado para desde allí servirles al país como lo hace el Presidente desde el primer puesto de la nación.
Si crees que en verdad mereces un espacio en la administración publica, lucha por ello y haz que todos estemos orgullosos de tu desempeño como lo estamos de otros.
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