Fotos: Daily Mail
¿Vanidad o estupidez? Esa es la pregunta que surge ante el conflicto iniciado ayer viernes en la provincia independiente de Osetia del Sur, en Georgia, una nación euroasiática que hasta 1991 formó parte de la Unión Soviética.
.
Aún cuando Georgia pide hoy un cese al fuego, todo apunta a que el conflicto fue iniciado por ellos con la ofensiva lanzada en la madrugada del 8 agosto en la capital de Osetia del Sur, Tsjinvali, con la finalidad de retomar el control sobre la provincia, que declaró su independencia de Georgia en 1992 y desde entonces se ha declarado pro-rusa.
Ante el ataque, Rusia envió tanques y aviones de guerra a la zona, dando lugar a un enfrentamiento entre rusos y georgianos que ha resultado en la muerte de cientos de soldados de ambos bandos y la destrucción casi completa de Tsjinvali. Las muertes de civiles se estiman en 2 mil, mientras que 34 mil personas fueron sacadas de la ciudad y llevadas a Osetia del Norte.
¿Cuál es la razón de ser de este conflicto? Al parecer, es un asunto de poder. Para empezar, el presidente de Georgia, aliado a Estados Unidos, hizo la promesa de recuperar el control de Osetia del Sur, que a su vez es pro-rusa. Luego está la cuestión del eventual ingreso de Georgia a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), decisión tomada en la última cumbre celebrada por el organismo en marzo.
La guerra desatada en Osetia del Sur es un reflejo de las tensiones entre Georgia y Rusia, que tras la decisión de la OTAN hizo énfasis en estrechar aún más sus lazos con Osetia del Sur y Abjasia, otra región independentista de Georgia, y cuyas tropas iniciaron una operación para sacar a las tropas georgianas.
La cosa está caliente, y quienes pagan son los que nada tienen que ver con una cosa o la otra, tal como se ve en estas fotos publicadas por el diario británico Daily Mail.
Lo que esta en juego en este conflicto es cual será la actitud que adopte la comunidad internacional (principalmente Europa y los EE.UU.) ante la insistencia de Rusia de ejercer influencia desmedida en los paises que los rodean.
ResponderEliminarIndependientemente de quien haya comenzado esta última ronda bélica (este "problemita" tiene casí dos decadas), la realidad es que la república de Georgia es un país debidamente constituido con fronteras reconocidas internacionalmente.
El problema con los separatistas en Osetia del sur debe ser tratado primariamente como un asunto interno de ese país, y como no, la comunidad internacional debe ejercer su influencia para lograr que el mismo se resuelva pacíficamente.
Pero Rusia entiende que Georgia (a la cual dominó por cerca de dos siglos, incluso antes de que se fundara la extinta Unión Sovietica) esta en su area de influencia y en mi humilde opinión a usado este conflicto para extender su dominio histórico sobre este país. Yo me pregunto ¿Permitirá la comunidad internacional que esto ocurra?
Nosotros los Dominicanos no tenemos vela en ese entierro, pero cabe recordar como nos hierve la sangre cada vez que recordamos las repetidas intervenciones de los EE.UU. en nuestro país por una u otra razón. Aun reconociendo que históricamente hemos llevado las cosas muy a lo loco, bajo la ley del tigueraje... esta media isla es NUESTRO PAIS y tenemos derecho a aprender de nuestro errores sin intervención de nadie, por poderoso que sea.
Si la republica de Georgia desea entrar a la OTAN, están en su derecho...es SU PAIS y tienen derecho de asociarse con quien le de la gana sin intervención de nadie.
Pues así es, en ningún momento este artículo defiende la postura de Rusia ni de Georgia. Más bien, se quiso poner de manifiesto lo absurda y dañina que resulta una guerra, ya que siempre están fundamentadas en la arrogancia y el deseo del poder. De ahí la pregunta de si es vanidad o estupidez.
ResponderEliminarEn mi opinión, Osetia del Sur debe dejarse tranquilo, que haga su vida como quiera, sin intervención forzada de nadie. Es lo que quiso decir Benito Juárez con aquello de que el respeto al derecho ajeno es la paz.
De Rusia, te puedo decir que precisamente la OTAN se formó para hacer frente a lo que en ese momento se conocía como la Unión Soviética, y cuando eso se disolvió, la OTAN siguió haciendo frente a Rusia.
En este conflicto, ambos tienen culpa, de eso no cabe duda.