Caricatura publicada por El Día |
Al dominicano le gusta el desorden, y aunque la afirmación pudiera parecer un tanto radical, hay evidencia de sobra para respaldarla.
Tomemos el caso de los choferes de guaguas de transporte público que cubren la ruta 13 y que decidieron bloquear el paso por la intersección 27 de Febrero con Máximo Gómez en la Capital dizque para protestar por el supuesto acoso de agentes de AMET.
El acoso al que estos choferes hacen referencia es que algún agente de esos de AMET trató de imponer el orden. En vez de obedecer, estos choferes prefierieron hacer un desorden y denunciar supuestas preferencias con otros sindicatos, porque eso es más fácil y al final deja más.
Lo que hicieron estos choferes del transporte público no es nada nuevo. Cada vez que alguna autoridad decide que ya está bueno de desorden y toma la decisión de enderezar las cosas las protestas no se hacen esperar, sean buhoneros, compañías constructoras, peatones o lo que sea.
Este ciertamente es el "país de las maravillas": hacen un puente peatonal, pero la gente prefiere arriesgar su vida cruzando por donde no debe. Donde hay letreros de "No Estacione" es que les gusta pararse a los choferes de concho y guaguas públicas. Donde dice "PARE" la gente suele seguir sin averiguar y donde puede seguir se para.
De nada sirve tratar de imponer el orden si cada vez que se intenta hacer lo propio aparecen dos o tres que a fuerza de desorden obligan a que las cosas se mantengan iguales. Tampoco sirve de nada que por unos días las autoridades estén extra vigilantes si eventualmente ese ahínco disminuye hasta desaparecer por completo.
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