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En par de horas finaliza el 2012, y a juzgar por las noticias a nivel local e internacional, 2013 será un año duro en términos económicos. Ninguno de nosotros a nivel individual puede incidir sobre el rumbo que toman las economías mundiales, por tanto es un ejercicio infructuoso lamentarse por esa situación. Aunque suene a libro de autoayuda, lo único que podemos hacer es enfrentar lo que viene y buscarle la vuelta de la mejor manera posible.
Aunque sea un panorama poco halagüeño, y aunque de nada sirva saber que estamos todos en el mismo bote, no queda de otra que hacer el esfuerzo de tomar decisiones que nos lleven hasta las metas propuestas.
Todo el mundo tiene un deseo cada vez que llega un año nuevo, y el 2013 no es la excepción. Tampoco yo soy la excepción, por eso aquí van mis deseos para el año que empieza mañana:
1. Que la gente sea más decente. En República Dominicana y en el resto del mundo hay una tendencia desde hace años hacia la vulgaridad, la desconsideración y la falta de ética. En la medida en que la humanidad se vuelve contra sí misma aumentan los problemas, sobre todo cuando estamos arropados por envidia, egoísmo y vanidad. Tampoco estaría de más una revisión a nivel cultural y cívico.
2. Que haya más orden. República Dominicana vive del turismo, por tanto nos conviene a todos que haya más orden en el tránsito, un sistema judicial más eficiente y autoridades más competentes. El desorden está en todas partes, y en parte la razón es porque algunas cosas son más fáciles así. Aunque duela, el orden es necesario.
3. Que se ponga más atención al ornato. Una de las cosas que menos soporto es una ciudad sucia y abandonada. Una vez más, vivimos en un país que depende fuertemente del turismo, por tanto se cae de la mata que debe hacerse el mejor esfuerzo por mantener las ciudades y pueblos en el mejor estado posible. Aunque en algunos puntos esta situación ha mejorado, debe de insistirse en este tema, pues algunas infraestructuras están tan deterioradas que simplemente hay que hacerlas de nuevo, y se supone que esa no es la idea. Con un plan de mantenimiento bien ejecutado esto queda resuelto.
4. Que la gente sea más selectiva. Este último punto tiene que ver con gente que vende lo que no tiene y que le cierra el paso a otros que legítimamente sí tienen algo que ofrecer. Estos casos se dan a todos los niveles, pero donde más incidencia tienen es a nivel de proyectos personales, pues hay gente que se da a la tarea de bloquear activamente el paso a nuevos entrantes que ofrecen calidad en lo entregado y que por ende pudieran hacerle sombra a largo plazo. Así no vale.
Feliz año nuevo rocio :)
ResponderEliminarGracias Vladimir, igual para ti
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