A petición de varias personas que conocen este blog, haré un comentario sobre el engaño y propblema que representan las canastas navideñas que empresas, dependencias gubernamentales y particulares envían a sus allegados por estas fechas.
Como una forma de dar "realce" a las canastas, que en realidad son baúles, las tiendas que se dedican a su elaboración se valen de una enorme cantidad de papel amarillo, periódicos, cartones y demás. De esta manera, usted recibe un "súper" baúl, pesadísimo por demás, y para su asombro, el contenido se limita a par de botellas de vino y algunas golosinas.
No se justifica la cantidad de basura que generan estas canastas una vez se decide guardar su contenido. Vaciar una de estas cosas puede llegar a generar hasta cuatro fundas de basura en un ratito. Es preferible que el baúl llegue tapado, así es más fácil de transportar y se reduce la generación de basura.
Con razón que la ciudad está más sucia que de costumbre.
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