¡Ya era hora!

Foto: Flickr (gusfalkenhagen)

Con tantos escándalos y la mala reputación que les acompaña, ya era hora de que las autoridades suspendieran ese programa de tan mal gusto llamado "Los Dueños del Circo". El tiro de gracia fue el incidente del miércoles con la presentadora Venya Carolina, a quien acusaron de estar bajo el efecto de drogas antes de que se fueran todos a los puños.

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Antes del caso Venya, los "cirqueros", como se hacen llamar los presentadores del programa, han tenido que responder ante la justicia por los ataques despiadados y las mentiras que allí se difunden en contra de figuras del medio local.

Imitando a esos programas de chismes que tanto abundan en Estados Unidos y América Latina, estos venezolanos se han dedicado a criticar y burlarse de todo y de todos, sin siquiera respetar situaciones delicadas, como la crisis de salud que recientemente tuvo el presidente de Acroarte, Féliz Vinicio Lora.

Sea provocado o no (como no veo este programa, no conozco la situación que llevó a Venya Carolina a actuar de esa forma, pero lo cierto es que la reacción de los tipos fue bastante exagerada por igual), el circo montado en la noche del miércoles debe ser suficiente para que se revoque para siempre la licencia de este programa.

Hace unos cuantos años había un ente regulador de espectáculos públicos que hacía su trabajo de mantener a raya este tipo de programas vulgares y que nada aportan. Bajo la dirección de Zaida Ginebra viuda Lovatón, este organismo hacía una depuración efectiva en radio y TV. Ahora parece que nadie se mete, y eso es una lástima.