¿Moda que contagia?

Ricky Martin salió del closet, y si bien el anuncio a nadie impactó, parece que ha desatado toda una fiebre por abrazar una causa que a todas luces está de moda. Sea coincidencia o algo premeditado, el cantante puertorriqueño no ha estado solo: justo ayer la actriz Anna Paquin, de la serie vampiresca True Blood, se declaró bisexual.

La sorpresiva declaración vino mientras Paquin -quien está comprometida para casarse- filmaba un anuncio público destinado a promover la tolerancia hacia las preferencias sexuales de la gente, un esfuerzo de comunicación en el que participan figuras tan conocidas como Elton John, Cindy Lauper y Whoopi Goldberg para llamar la atención sobre los crímenes de odio que suelen perseguir a homosexuales.

Ricky Martin y Anna Paquin vienen a engrosar la lista de cantantes, actores, deportistas y celebridades que declaran abiertamente sus preferencias sexuales, una movida que dista mucho de la discreción con que solía tratarse el tema hasta hace unos años. Lejos de ser motivo de vergüenza, para muchos es un orgullo declararse de tal o cual manera. Algunos lo hacen para sonar, otros porque creen que la honestidad es la mejor política.

Pareciera que ser gay está de moda: estilistas, maquillistas, diseñadores, cantantes y hasta polítcos. Todos los días aparece alguien nuevo que se declara del otro bando y se dan casos realmente extraños, como el de esas mujeres que decidieron hacerse la operación de cambio de sexo tan solo para formar pareja y encima quedar encinta una de ella (siendo "hombre").

¿Será inconformidad, ganas de experimentar más allá de los límites normales o algo en el agua? Aunque parezca un chiste, hay evidencia científica de que el agua está contaminada con sustancias químicas que actúan como estrógeno, una hormona femenina, y que representan un verdadero peligro de cambio de identidad, por así decirlo. Saque usted mismo sus conclusiones.