La participación activa en las tareas de bienestar común es la base principal en una comunidad que se propone levantar el nombre y la moral de sus moradores.
Se logra mucho poniendo en práctica lo que a diario hacemos en nuestras casas, pero ahora hacia fuera; sacando un mínimo de tiempo para coordinar acciones conjuntas con los familiares más cercanos que tenemos, que son nuestros vecinos .
APRENDER A PENSAR
Es aprender a ver y actuar en una misma dirección, es detenerse un instante y reflexionar qué está pasando contigo mismo, con tu familia, tus amigos, tus compañeros de trabajo o de estudios, y otros más que inciden en tu vida. Es tomar la iniciativa de atreverse a ser parte importante en la búsqueda de soluciones a los principales problemas que nos afectan directa o indirectamente el diario vivir.
MONACO cree en la participación colectiva como vía expedita para que gobernantes y gobernados descubran la magia de la solidaridad como forma de aligerar la diferencia entre ricos y pobres, diferencia que se traduce en desigualdad con todas las consecuencias que ello implica.
La forma ideal es organizarse en juntas de vecinos, por calles, cuadras manzanas, bloques o sector; o por distritos municipales, municipios y provincias. De esta forma el esfuerzo en conjunto traerá una mayor participación de todos y mejores resultados que si trabajasemos solos.
Se logra mucho poniendo en práctica lo que a diario hacemos en nuestras casas, pero ahora hacia fuera; sacando un mínimo de tiempo para coordinar acciones conjuntas con los familiares más cercanos que tenemos, que son nuestros vecinos .
APRENDER A PENSAR
Es aprender a ver y actuar en una misma dirección, es detenerse un instante y reflexionar qué está pasando contigo mismo, con tu familia, tus amigos, tus compañeros de trabajo o de estudios, y otros más que inciden en tu vida. Es tomar la iniciativa de atreverse a ser parte importante en la búsqueda de soluciones a los principales problemas que nos afectan directa o indirectamente el diario vivir.
MONACO cree en la participación colectiva como vía expedita para que gobernantes y gobernados descubran la magia de la solidaridad como forma de aligerar la diferencia entre ricos y pobres, diferencia que se traduce en desigualdad con todas las consecuencias que ello implica.
La forma ideal es organizarse en juntas de vecinos, por calles, cuadras manzanas, bloques o sector; o por distritos municipales, municipios y provincias. De esta forma el esfuerzo en conjunto traerá una mayor participación de todos y mejores resultados que si trabajasemos solos.
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