Ausencia de liderazgo local

La ausencia de liderazgo local se convierte en ausencia de autoridad en los barrios de la capital y principales provincias del país.

Hay una fuerza importante presente en cada comunidad, y se trata de aquellos jóvenes con posibilidades de encaminar acciones educativas, religiosas, culturales, sociales y políticas en favor de sus respectivas demarcaciones.

Ellos representan el capital humano más importante con que cuentan las comunidades, son quienes han de convertirse en voces activas de reclamos de los conciudadanos a la hora de iniciar cualquier plan de acción comunitaria que, naturalmente, no esté politizado.

La relación de comunicación aquí debe darse de arriba hacia abajo, o sea, desde el gobierno hacia las instituciones comunitarias representativas de los derechos y deberes del ciudadano.

Pero hay que tener cuidado de que esta comunicación no se convierta en apadrinamiento político, lo cual puede dar al traste con la adhesión de nuestros representantes comunitarios hacia el seno de organizaciones políticas partidarias.

El diálogo y los puntos de avenencias y desavenencias entre gobernantes y gobernados son altamente necesarios en aquellos momentos de reclamaciones sociales que provocan tanta tensión a los gobiernos. Allí, los líderes comunitarios con vocación de servicio juegan un papel importante como garantes del orden social frente al gobierno y representantes de las organizaciones de base en la sociedad de hoy.

Los líderes políticos de las diferente circunscripciones y municipios deben estar en contacto con los representantes barriales de todos los sectores sociales y desarrollar una agenda común para sus respectivos municipios.

Es un llamado de alerta para que unifiquemos propósitos, para romper las barreras ideológicas, y enfilarnos hacia la búsqueda de un mejor bienestar colectivo que nos permita ver las soluciones y los problemas como algo que nos compete a nosotros mismos, hacerlos viables. Es y debe ser un compromiso de todos por realzar la imagen social.

Es un compromiso generacional de avanzada, de cara al fortalecimiento de nuestra juventud en una comunidad representativa de valores y cualidades morales que encuentran resistencia en cualquier esquina de mi barrio.