"Esa persona es rara". Este comentario, poco atractivo, usualmente se usa para describir a una persona que se mantiene en su puesto, sin meterse con otros ni participar en chismes. Puede que la persona en cuestión sea naturalmente tímida o que simplemente no le importe lo que pase en la vida de los demás.
Siendo el caso que la mayoría de la gente tiene una tendencia natural hacia el chisme, quizás como parte de su necesidad innata de socializar, este tipo de gente efectivamente luce "rara" en los ambientes que damos por normales. Sin embargo, vale preguntarse, ¿qué tiene de normal compartir espacio con un montón de gente que vive atacándose mutuamente, metiéndose en cosas que no son de su incumbencia y emitiendo juicios mayoritariamente prejuiciados?
Esto que nos han vendido como "normal", si lo analizamos bien, es algo sumamente incorrecto y hasta anormal. Se supone que la gente debe ayudarse mutuamente para progresar en conjunto y disfrutar luego de esos beneficios. Esto sería lo ideal, pero en la vida real pasa justo lo contrario: la gente vive conspirando contra sus congéneres, esperando a que el otro caiga para pisotearlo y salir triunfante. Nadie piensa en conjunto, sino de la manera egoísta, siempre pensando en que beneficio sacar de cualquier situación particular, aunque hunda al resto en el proceso.
¿Es normal y deseable esto? Depende de como se mire. Desde un punto de vista antropológico habrá quien diga que esa es la naturaleza humana en acción, tomando pistas de millones de años atrás y que se reflejan a nivel de instintos. Otros dirán que aunque sea algo natural, no es deseable y es una de las bases que impiden que haya igualdad de oportunidades y riquezas en el mundo.
¿Qué significa ser "raro"? En el contexto dominicano, usualmente una persona rara es aquella que no socializa con todo el mundo, que habla poco y que no se mete con nadie. Hay unas pocas personas que valoran estas cualidades, sabiendo lo que ello representa a varios niveles. Pero la mayoría, ignorante al fin, suele seguir al rebaño y rechazar en consecuencia aquello que le parece raro o diferente. Por eso esa gente "rara" suele ser marginada en los más distintos escenarios: el colegio, el parque, la oficina. Son personas con muy pocas amistades y que, dependiendo de la forma en que hayan enfrentado la situación en su casa (en su infancia), pueden tener una actitud de miedo y desconfianza o de "váyanse todos al diablo".
De esas dos posibles actitudes, la mejor es la última, pues en esos casos la persona "rara" reconoce su valor, rechaza el estereotipo que los del rebaño le quieren endilgar y, de paso, les demuestra lo equivocados que están.
¿Quién dijo que es obligado socializar? ¿Dónde está escrito que debemos confiar ciegamente en los demás? ¿Con qué derecho la gente "común" califica a otras de "rara" y las condena a una existencia marginada? Se socializa con quien uno quiere y siente que le pueda aportar algo. Se confía, moderadamente, en gente que demuestra ser digna de eso.
Las cosas se hacen según nos sintamos. Socializar por socializar es algo realmente estúpido. Marginar a una persona por considerla "rara" es igualmente estúpido y potencialmente dañino. La gente "normal" se haría un gran favor revisándose para darse cuenta de que no es tan grandiosa como cree.
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