Honestamente. Este jueguito de que República Dominicana maltrata y discrimina haitianos, aparte de ser muy viejo, ya cansa. Ahora que el Tribunal Constitucional ha tomado una decisión, la cosa está que arde.
Basta ya de romanticismo. No vivimos en un mundo ideal, sin trabas ni barreras. Todos los países tienen sus reglas para lidiar con inmigrantes ilegales. Todos los países deportan. Todos tienen leyes que definen el tratamiento que se la da a la gente que está de paso. Todos los países tienen su propia constitución.
¿Cómo es que República Dominicana lleva años siendo acusada de racismo y maltrato hacia los haitianos cuando las calles de todos los pueblos están llenas de ellos, la mayoría de manera ilegal? ¿Cómo es que hay dominicanos que ayudan a clavarle el cuchillo cada vez más hondo al país por ese concepto?
En la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), donde varias veces se ha denunciado al país, hay un caso actualmente en proceso. Los videos que se han visto deberían ponernos a pensar y reflexionar en la situación que enfrentamos. Gente que se inventa historias tristes, quizás por paga o presión.
Hay un caso particular, de un señor que se hace llamar William Medina Ferreras, quien alega ser dominicano, oriundo de Barahona, y tener unos hermanos (dominicanos también), a quienes mencionó por nombre. Este señor, desde el físico hasta la forma de hablar, se nota que es haitiano. Cuando se contactaron a los supuestos hermanos, estos negaron que fuera pariente suyo. Una de las "hermanas", Argentina, dijo que era un haitiano conocido como Winet. De verdad, ¿así es que es quieren hacer un caso contra el país? Por eso es que estos organismos carecen de credibilidad.
Con el tema haitiano existe una mafia desde años. La decisión del Tribunal Constitucional ha querido ser satanizada por gente que por paga tergiversa las cosas y por gente que realmente no tiene conocimientos y se deja influenciar de ese tipo de gente que, para colmo, es conocida en los medios.
Hay dos cosas a tomar en cuenta con este tema:
1. República Dominicana está pagando la flojera de sus autoridades con respecto al control migratorio, específicamente el que proviene de Haití. Esa flojera a su vez se explica por la presión que viene recibiendo el país desde hace décadas por parte de la comunidad internacional con cualquier cosa relacionada a Haití. Deportar haitianos siempre ha generado un escándalo, lo mismo que cualquier esfuerzo por regular eso. ¿Consecuencia? Gente que nunca hizo el esfuerzo de regularizar su estatus legal en el país, y a la que nadie le exigió nada tampoco, es la que ahora reclama una ciudadanía que está por verse si les corresponde. Esa gente hizo vida aquí, se reprodujo, y ahí tenemos el lío.
2. Se alega que la decisión del Tribunal Constitucional deja en limbo legal a un montón de personas que carecen de nacionalidad o papeles. En realidad, tomando en cuenta lo que dice la constitución haitiana, eso no es así. Esos haitianos "sin papeles" pueden retornar a su país cuando quieran, con el beneficio de la nacionalidad que por derecho les corresponde. No es justo obligar a un ningún país a acoger y otorgar derechos ciudadanos a millones de personas que han entrado ilegalmente, presionando los pocos recursos y contribuyendo a aumentar los índices de miseria.
2. Se alega que la decisión del Tribunal Constitucional deja en limbo legal a un montón de personas que carecen de nacionalidad o papeles. En realidad, tomando en cuenta lo que dice la constitución haitiana, eso no es así. Esos haitianos "sin papeles" pueden retornar a su país cuando quieran, con el beneficio de la nacionalidad que por derecho les corresponde. No es justo obligar a un ningún país a acoger y otorgar derechos ciudadanos a millones de personas que han entrado ilegalmente, presionando los pocos recursos y contribuyendo a aumentar los índices de miseria.
Por intereses y demás cosas, Haití es una especie de tema tabú. Intocable. Nadie puede hablar mal de ellos porque de inmediato vienen las acusaciones y condenas. Pero al revés sí. Haití puede levantar un muro, tomar la decisión de sacar dominicanos, cerrar el mercado binacional, vetar productos dominicanos, hablar mal de sus autoridades, y eso no genera ninguna reacción. ¿Por qué tan sesgado el tema? ¿Por qué no se acepta que este es un país soberano que tiene derecho de imponer y ejecutar sus leyes?
A los dominicanos los viven deportando de todas partes, pero eso nadie lo ve. Sólo se ve cuando de aquí se deportan haitianos y se hace el esfuerzo de regular una situación que ejerce una presión tangible sobre los recursos locales. Vienen las acusaciones de racismo, maltrato y hasta esclavitud, algo totalmente risible cuando se ve a los haitianos circulando libremente, ofreciendo sus mercancías y trabajando en los más diversos oficios.
Hay que aplaudir el hecho de que el Tribunal Constitucional se ha mantenido firme en su decisión, la cual ha respaldado a pesar de la enorme presión montada, atreviéndose incluso a cuestionar el proceso en la CIDH y denunciando casos falsos presentados allí, como el de Winet.
Es hora de hacer las cosas responsablemente y comprender que cada país tiene sus leyes. De todas partes deportan gente, a veces de manera muy cruel. República Dominicana también derecho a organizar el desorden migratorio.
Hay que aplaudir el hecho de que el Tribunal Constitucional se ha mantenido firme en su decisión, la cual ha respaldado a pesar de la enorme presión montada, atreviéndose incluso a cuestionar el proceso en la CIDH y denunciando casos falsos presentados allí, como el de Winet.
Es hora de hacer las cosas responsablemente y comprender que cada país tiene sus leyes. De todas partes deportan gente, a veces de manera muy cruel. República Dominicana también derecho a organizar el desorden migratorio.
Comentarios
Publicar un comentario
Este blog no acepta vulgaridades. Modérese antes de comentar.