Las imposiciones son malas. A nadie le gusta que lo obliguen a una cosa. La vida está llena de concesiones y sacrificios. Yo hago algo por ti, y se supone que tú tienes que hacer algo por mi. Así es como funciona esto.

Obligar a la gente a hacer cosas, es malo. Imponer un criterio sobre otro sin tomar en cuenta la posibilidad de que algo se pueda tomar de ahí, también lo es. Todos cometemos errores y ninguno es perfecto. Las decisiones no pueden ser radicales ni rígidas, ya que siempre habrá cambios que llevará a una variación, si es que queremos adaptarnos y sobrevivir.
Complacer al otro, sin que se tomen en cuenta las necesidades y preferencias propias, es un error. Sienta un mal precedente y cierra el camino a protestar o proponer alternativas. Por algo las dictaduras no duran. La flexibilidad es importante.
Comentarios
Publicar un comentario
Este blog no acepta vulgaridades. Modérese antes de comentar.