
Pues bien, en esta semana he estado de vacaciones, pero, por razones que no vienen al caso, me he quedado en el país (casi siempre me voy de viaje, en esta ocasión hice turismo interno en el fin de semana y me he quedado en la ciudad porque tengo un importante compromiso), y he aquí la paradoja fundamental que he encontrado: el tiempo no me da.
Honestamente, me había propuesto dedicar el tiempo de las vacaciones a escribir par de posts que tengo en mente para este blog y también para impulsar mi otro proyecto, un espacio de tecnología emergente y ciencia llamado Vía Tecnológica. Pues bien, entre hacer diligencias, organizar cosas y "descansar" (que no ha sido mucho el descanso), he notado que el tiempo me rinde mucho menos que si estuviera trabajando, con la rutina de siempre. Paradójico, ¿no?
Comentarios
Publicar un comentario
Este blog no acepta vulgaridades. Modérese antes de comentar.