
En un paseo por sus principales calles se ve de todo: edificaciones muy bien cuidadas, montones de basura en algunas aceras, jardinería descuidada, tramos a oscuras, edificios en condiciones deplorables y demasiados cables por encima de nuestras cabezas. Manejar de noche por la Zona Colonial puede fácilmente convertirse en aventura para quienes no acostumbran pasear por allí. Un giro equivocado en una de sus oscurecidas calles puede salir bastante caro.
Llama la atención lo descuidado que luce el Parque Colón. Si no fuera por los árboles centenarios que tiene, el parque fuera terreno baldío, porque la jardinería es prácticamente inexistente.
Los países que tienen una zona colonial la explotan a su favor y la mantienen siempre bien cuidada, siendo un buen ejemplo los casos de Puerto Rico y Panamá. ¿Por qué da tanto trabajo hacer eso mismo aquí? Dos cosas: falta de educación y dejadez.
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